Cada familia que vuelve a habitar su casa reconstruida lleva consigo una historia renovada, una posibilidad real de progreso sin perder sus raíces. Y en cada una de esas historias, la cultura y la tradición ocupan un lugar central
Las historias que marcaron vidas y hoy se vuelven fortaleza para sus protagonistas que vieron de cara a la muerte, pero la abrazaron para decirle: aún no es tiempo