La historia de los Pachucos en Ciudad Juárez: ¿cómo se originó este movimiento?
Nacieron como una rebelión juvenil a finales de la década de los treinta en los estados fronterizos de México y Estados Unidos
Thelma Domínguez
Conocidos como los hijos de inmigrantes de segunda generación que sufrieron en carne propia el racismo, los pachucos originalmente eran aquellos que cruzaban la frontera desde Ciudad Juárez hacia El Paso en un intercambio cultural histórico y constante.
El término no es exclusivo de esta frontera, sino que se fue asociando con todo el movimiento de mexicanos y mexicoamericanos en el norte de México y en el sur de los Estados Unidos con el gran deseo de sobresalir ante la marginación de la que eran víctimas en el territorio estadounidense.
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El origen del término se dio al ser El Paso el principal punto de entrada de mexicanos a los EU. El nombre coloquial de la ciudad fronteriza estadounidense era “El Chuco”, así que cuando los jóvenes mexicanos cruzaban al vecino país usaban la jerga española “Pa’l chuco” cuando les preguntaban a donde se dirigían; al menos ésta es la teoría más conocida.
Formaron su personalidad a partir de elementos tanto de afroamericanos, latinos y norteamericanos. Un gran ejemplo de ello es su lenguaje, denominado como “espanglish”, ya que usaban palabras en inglés, en español y algunas creadas por ellos mismos. Aún se pueden encontrar algunas de sus palabras en la vida diaria mexicana, como el verbo “wachar” que tiene origen en “Watch”.
Vestimenta
Si algo distingue a este grupo social es su estilo de vestir, su ropa holgada, sombreros y la forma de bailar es una auténtica forma de vida para muchas personas en Ciudad Juárez desde hace casi 100 años.
En sus inicios, los pachucos usaban zoot suit antes y durante la Segunda Guerra Mundial, pero no los inventaron, ni tampoco los usaron de forma exclusiva. El extravagante modo de vestir tiene su origen en la comunidad afroestadounidense, particularmente entre los músicos de jazz de la década de los 30’s.
La también llamada tribu urbana de chicanos que visten pantalón bombacho ceñido a los tobillos, camisa de cuello ancho, chaleco, cadena, tirantes, zapatos bicolores y sombrero ocasionalmente rematado con una pluma tienen hasta el día de hoy el gusto musical por el mambo, swing, jazz, chachachá y boogie woogie.
Tal vez hoy en día, los pachucos no andan por toda la ciudad como hace ya varias décadas, no obstante, siguen siendo una de las culturas más queridas en la frontera.
En Ciudad Juárez, hay diferentes grupos como “Los pachucos 656”, que todos los días acuden a la zona Centro para bailar y convivir entre ellos, así como con los demás juarenses y turistas que visitan la frontera.
Un pachuco del cine de oro mexicano
A finales del año de 1943, Germán Valdés, conocido como Tin Tan, un ex locutor de radio de Ciudad Juárez, Chihuahua, inició su carrera en el teatro y cine mexicano a través de la representación de la figura del “pachuco”, imagen con la que se convirtió en un fenómeno artístico.
En el cine y bajo la identidad del pachuco, pudo representar la identidad regional de las ciudades de la frontera a través del género cómico. Su personaje mostraba una acritud irreverente y un lenguaje que mezclaba el idioma español con el inglés.
Tin Tan se convirtió en un ídolo para los jóvenes pachucos, que vieron en él una representación positiva de su cultura. La influencia de los pachucos tiene una amplia extensión. Algunas pandillas evolucionan en cholos, los cuales se distribuyen en gran parte de la frontera. Incluso algunos códigos son heredados a los maras de Centroamérica.
Los chavos banda, u onderos, toman parte del espanglish en su vocabulario. Es indiscutible la influencia de Tin Tan en la distribución de la contracultura pachuca, perdurando hasta nuestros días.
Pasan las décadas y diferentes modas, y los pachucos han sabido trascender por las generaciones para estar más que vigentes a 100 años del nacimiento de esta cultura.
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