Estas han sido las principales porras en la historia de Santos Laguna
En estas cuatro décadas han existido diferente grupos emblemáticos que apoyan incondicionalmente a los Guerreros.
Claudia Landeros / El Sol de La Laguna
A lo largo de las cuatro décadas de historia de Santos Laguna, se han formado diferentes grupos de apoyo a los Guerreros; las porras son fundamentales para el aliento a los equipos de fútbol y la Comarca Lagunera, ha sido un lugar con mucha pasión e ingenio para crear este tipo de organizaciones para el apoyo del equipo local.
Son muchos los grupos de porras que han existido, alguno permanecen y otros se han quedado en el recuerdo de los aficionados de antaño, pero todas siguen tendiendo un lugar especial en la historia del club, porque se han caracterizado por ser un gran sostén para sus jugadores y cuerpo técnico en las buenas rachas, pero sobre todo en las malas, que son bastantes las crisis que el equipo lagunero ha atravesado en sus 41 años.
El Guerrero mayor “El Apache”
La porra del Apache fue la primera que se fundó en apoyo a Santos; su creación data desde los tiempos de los Diablos Blancos del Torreón y posteriormente, continuó su tradición con el surgimiento de Santos Laguna en 1983.
El Apache, don Saúl Severo Aguirre, fue el fundador de esta primera porra oficial y se hacía presente cada domingo en el viejo y ahora desaparecido Estadio Corona de la colonia Carolinas de Torreón.
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El Apache fue un personaje histórico y emblemático que creció con el equipo; pasó su niñez y adolescencia apoyando a los Diablos y siguió con los Guerreros; siempre portaba su vestimenta y grandes penachos al acudir al estadio, como un gran Guerrero. Era una porra familiar que se ubicaba en Sombra Norte, bajaba a la cancha acompañado de varios abanderados y un grupo de jovencitas que realizaban rutinas de baile y apoyaban desde las gradas con porras, cantos y música de tambores.
Don Saúl falleció en el 2020 por causas naturales.
Tradición que impone, “Sol Plateas”
En este sector se concentraba una gran cantidad de aficionados realmente pesados que apoyaban incondicionalmente y que hacían sentir la localía en el estadio Corona; fue una de las primeras porras también, que inició desde la segunda división y se consolidó oficialmente como porra ya cuando el equipo logró el ascenso.
El padre de esta y otras porras de gran tradición fue don Isauro Torres, un maquinista que inició con todo este movimiento; es más antigua que la porra de “Los Muchachos de Zapopan” y eran varios grupos que se encontraban juntos en esa zona de la “Casa del Dolor Ajeno”.
Se encontraba la porra Sol Plateas, así como El Pujido y Los Vecinos; al principio solo eran grupos de amigos y vecinos, pero poco a poco se fueron consolidando como barras oficiales.
Luego se unió y se volvió un referente importante y fue considerado como líder, “El Comandante”, Salvador Perales.
Chava Perales, “El Comandante”, dirigió por mucho tiempo el ambiente desde la tribuna; se caracterizaba por llevar siempre puesto un pasamontañas y una gorra como la que usaba el subcomandante Marcos del Ejército Zapatista.
La recordada porra “El Pujido”
Esta barra se encontraba también en Sol Plateas y eran parte de ese sector temido por las porras contrarias y sobre todo por los jugadores visitantes; su creación fue con muy poco tiempo de cercanía de la de “Sol Plateas” y “Los Vecinos”.
Se trataba de un grupo de personas del barrio que se ubicaba por el bulevar Independencia y Comonfort, atrás del restaurante La Majada. Se le denominó como “El Pujido” porque en este lugar llegó a ser la Zona de Tolerancia de Torreón.
El caso de los vecinos es similar, fue un grupo de aficionados de un barrio que se empezaron a reunir para acudir a los partidos en ‘bola’.
La porra viajera “Los Muchachos de Zapopan”
A raíz de la temporada 93-94, cuando Santos Laguna llegó a su primera final contra Tecos y logró el subcampeonato, considerado como el parteaguas de la historia de los Guerreros, nació esta porra viajera gracias a la pasión de un aficionado lagunero de nacimiento, que radicó por años en Zapopan, Jalisco, Ernesto García.
Ernesto y su familia tuvieron que irse a Jalisco para buscar una mejor vida; ahí estudiaron, trabajaron y pusieron un negocio de pollos asados, alrededor del año 1985. Como eran muy jóvenes, la gente decía “vamos con los muchachos” y cuando llegó el momento de formalizar el negocio optaron por nombrarle “Los Muchachos de Zapopan”, años más tarde tomaron ese mismo nombre para la porra que hicieron para apoyar al equipo.
A pesar de seguir en Zapopan, decidieron apoyar al Santos; se turnaban para ir a los partidos de gira y para venir a Torreón. Los únicos partidos de “locales” eran cuando el Santos visitaba a las Chivas y al Atlas en el estadio Jalisco y a los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara. También les tocó la fortuna de tener el último año a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Al viajar a las diferentes plazas donde jugaba el Santos, conocieron varios estadios del país; años más tarde regresaron a Torreón por cuestiones de trabajo y decidieron regresar. Pusieron sucursales de las pollerías y continuaron con su misión de apoyar al equipo en el Corona y seguían viajando a otras ciudades.
“La Tribu” una tradición que permanece
La Tribu es una de las porras que sigue siendo protagonista en la actualidad; surgió cuando Santos ya estaba en la primera división, aproximadamente en 1995, tras la obtención del subcampeonato contra Tecos.
Era un grupo de aficionados que viajaban cada 15 días a los diferentes estadios donde jugara el Santos Laguna; en su mayoría eran personas mayores o familias y hasta el momento sigue siendo muy familiar.
Fue iniciada por Gerardo Reyes y años después, fue liderada por los esposos Magda y Ariel que hasta el momento siguen estando al frente y siempre han procurado tener buena relación y hermandad con el resto de las porras, así como las de los equipos rivales ya que siempre viajan a otros estadios.
Los rebeldes de la tribuna, “La Komún”
El 4 de septiembre de 2001 surgió la barra de “La Komún”, que adoptó algunas formas de apoyo similares a las que tenían las barras sudamericanas; en el antiguo estadio Corona se ubicaba en la zona de Sol Plateas, mientras que en el actual, se ubicados en la zona oriente cerca de la Cabecera Norte.
Esta barra siempre estuvo abierta a cualquiera que amara los colores verde y blanco; en esta porra, no existe distinción de raza, clase social, color de piel o estatus socio-económico. Siempre han sido en su mayoría jóvenes muy entusiastas y también acostumbran viajar a otros estadios, muchas veces lo hacen en conjunto con la porra de “La Tribu”.
En honor a un jugador, “Los Machones”
También existió la denominada porra de "Los Machones" y surgió luego de la temporada 1998; ellos eran un grupo que apoyaba sin condición alguna al equipo de Santos Laguna en el viejo estadio Corona.
Su nombre se puso en honor a Martín Machón, un ex futbolista Guatemalteco que militó en el equipo de los Guerrero, del año 1998 al 2000.
Otras porras que figuraron en el Corona
Algunas que no hemos mencionado pero tuvieron participación dentro del fútbol lagunero fueron la Ultra Cherry, Guerreros del Sol, Rincón del Santos, la Porra Nocturna.
En general, todas han tenido siempre el mismo objetivo, reconocer al equipo en sus buenos momentos y también apoyarlo incondicionalmente durante las crisis, las malas rachas o situaciones complicadas, que han sido bastantes en las cuatro décadas de existencia que tiene el club.
Actualmente, el equipo atraviesa una crisis deportiva de malos resultados y a nivel administrativo también; sin embargo, los aficionados y sobre todo las porras, son quienes se mantienen de pie al lado de su equipo en todo momento.