Triunfan Isaac Fonseca y Diego San Román en la Guadalupana de León
Los diestros mexicanos cortaron par de orejas para agenciarse el triunfo en la Plaza de Toros La Luz
Jesse Villalpando
León, Guanajuato.- Como cada diciembre, el coso La Luz de León abrió sus puertas para la tradicional Corrida de las Luces Guadalupana. Bajo el arropo de la Morenita del Tepeyac, los diestros mexicanos Isaac Fonseca y Diego San Román salieron a hombros, ganándose dos orejas cada uno ante la ovación del público del Bajío.
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Se jugó un encierro de seis finos astados procedentes de la ganadería Caparica, de divisa negro, tabaco y rojo. En líneas generales, los bureles estuvieron bien presentados, destacando uno de 530 kilogramos, con el que Isaac Fonseca, “El Huracán de Morelia”, logró una vistosa faena. Los demás estuvieron por debajo de los 500 kilos, pero mostraron casta, dejando bien parada a la casa ganadera de Jiquipilco.
Fonseca lo repite
Hace un año, en esta misma celebración, Fonseca salía triunfador, logro que repitió este año para el beneplácito del público. Con su primero, "El Siete Mares", el torero moreliano, hecho y doctorado en la Madre Patria, brilló con una faena variada, destacando los derechazos y naturales. Su ejecución con el acero le valió dos orejas en su primer viaje.
En su segundo toro, "Alma de Acero", aunque la faena prometía, un fallo con la espada le costó el triunfo en solitario. A pesar de ello, mostró su valentía y técnica durante el enfrentamiento.
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El matador queretano Diego San Román destacó con su segundo burel, "José Alfredo", de 462 kilogramos. Su arrojo y desplantes levantaron olés en el tendido. A la hora de matar, logró una estocada hasta los gavilanes, llevándose dos orejas.
Con su primer astado, "Cantinero" de 466 kilos, presentó tandas de naturales y molinetes, aunque no tuvo suerte con la espada, logrando únicamente palmas del público.
Revolcón a Galván
La noche fue complicada para el español Diego Galván, quien sufrió un revolcón con su primer toro, "Jinete" de 470 kilos. A pesar del susto, se levantó y con una tanda de derechazos logró sacar una oreja ante la petición del público.
En su segundo turno, con "Despacito" de 460 kilogramos, poco pudo hacer. Finalizó con descabelle, aviso y silencio, dejando una actuación discreta en comparación con su desempeño anterior en el serial de feria.