El concreto ya no será el de antes; no contamina gracias a innovadores procesos de construcción

Gerardo León / El Sol de México

El ámbito de la construcción en México muestra importantes avances no solo en términos de diseño, sino en procesos de producción relacionados con la protección del medio ambiente, de los que, sin duda, el arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez (1919-2013) aplaudiría con gran orgullo.

El hacer referencia a un destacado personaje de la historia del urbanismo de nuestro país es necesario al hablar de los usos y nuevas aplicaciones del concreto dentro del desarrollo de espacios, siendo Ramírez Vázquez uno de los principales representantes de corrientes arquitectónicas de los años 60 y 70 como el brutalismo, que dieron origen a obras monumentales de concreto aparente como el Deportivo Guelatao, el Museo Nacional de Antropología, y el Estadio Azteca, entre otras.

El surgimiento de nuevas tecnologías patentadas por compañía que buscan inspirar a la industria a construir de manera consciente, estableciendo nuevos estándares de desempeño y responsabilidad ambiental en la construcción, están tomando un importante protagonismo, logrando la atención del ámbito internacional.

Es el caso de la empresa Holcim México, que recientemente dio a conocer un reporte en el que especifica que en 2024 logró mitigar 1.7 millones de toneladas de CO₂ con sus soluciones sostenibles para la construcción.

“Estas emisiones mitigadas equivalen a la energía eléctrica utilizada por 355 mil hogares en un año o al carbón capturado por 800 bosques de Chapultepec”, indicó.

“Estamos liderando la transformación de la industria de la construcción a través de soluciones sostenibles que reducen la huella de carbono y fomentan la economía circular. Durante 2024, la compañía logró mitigar 1.7 millones de toneladas de CO₂ en proyectos de vivienda e infraestructura en todo el país, gracias a la implementación de ECOPact, ECOPlanet y ECOCycle, con los que se busca transformar la forma en que se construye, hacia una industria más sostenible y de menor impacto ambiental”, dice Alejandra Quintero, Chief Marketing Officer de Holcim México en un comunicado.

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La directiva describe el uso de nuevos materiales como el concreto bajo en carbono (Holcim ECOPact) el cual reduce al menos un 30 por ciento de las emisiones de CO2. “Este material ha sido clave en proyectos icónicos de sostenibilidad, como las torres Moranta y VOEL en Saltillo, Coahuila; Woha en Puerto Cancún y desarrollos de vivienda con constructoras como GP Vivienda. Actualmente, ECOPact representa el 15 por ciento de las ventas de concreto de Holcim México, con la meta de alcanzar el 27 por ciento para 2027”, comenta Quintero en el documento.

ECOPlanet es un derivado de cemento de buen desempeño que reduce desde un 35 por ciento hasta un 65 por ciento las emisiones de CO₂ en su fabricación, consolidándose como la mejor alternativa para una construcción más sostenible.

Por otra parte, ECOCycle es una tecnología innovadora que incorpora materiales reciclados de construcción y demolición en el concreto, que permite construir lo nuevo a partir de lo viejo impulsando la economía circular y reduciendo la extracción de agregados vírgenes.

“Su aplicación está enfocada en elementos no estructurales, como banquetas, pasos peatonales firmes y otros, promoviendo un modelo de construcción más eficiente y respetuoso con el medio ambiente”, se lee en el texto.

Tendencia global hacia materiales sostenibles

El mercado de materiales de construcción sostenibles está en rápida expansión. Según Vantage Market Search, se espera que alcance los 595 mil millones de dólares para 2030, creciendo a una tasa del 10.6 por ciento anual entre 2023 y 2030.

Por otra parte, un estudio de McKinsey señala que la Asociación Mundial del Cemento y el Concreto (GCCA) ha establecido metas para reducir las emisiones de CO₂ por tonelada métrica de cemento en un 20 por ciento y por metro cúbico de concreto en un 25 por ciento para 2030, tomando como referencia los niveles de 2020.

Estas cifras subrayan la importancia de adoptar soluciones sostenibles para satisfacer esta creciente demanda y alcanzar la meta de cero emisiones netas validada por el SBTi.

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“Estas soluciones han demostrado que la construcción y la responsabilidad ambiental pueden ir de la mano. Invitamos a arquitectos, ingenieros, constructores y tomadores de decisiones a sumarse a la transformación del sector, adoptando materiales sostenibles que reduzcan el impacto ambiental y contribuyan al bienestar de las futuras generaciones”, concluye Quintero.

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