Aunque el Colectivo Gatitos del Paseo del Arte mantiene una vigilancia constante en la zona del Puente El Molino, los cambios en el entorno han alterado la dinámica de los felinos
Esta costumbre tiene su origen tras las apariciones de la Virgen en 1531, en el cerro del Tepeyac. Sin embargo, no siempre formaron parte del festejo guadalupano