Aunque su popularidad crece rápidamente y las ventas se disparan, los efectos de su consumo podrían ser más perjudiciales para la salud de lo que imaginábamos
La neurociencia ha demostrado que la música tiene el poder de activar diversas áreas de nuestro cerebro, lo que puede mejorar la concentración, la memoria e incluso modificar nuestro estado de ánimo
Un estudio realizado por científicos chinos indica que el aprovechar esta vía natural de defensa podría permitir el desarrollo de cultivos con menos químicos