Especialistas explican la alquimia entre poesía y antropología que da personalidad a su obra, reconocida con el Premio Princesa de Asturias de las Artes
Richard Norris empezó su carrera como tenista cuando iba a Harvard, y tras negarse a que le amputaran las piernas por sobrevivir al Titanic, logró ganar una medalla en los Juegos Olímpicos