Las viviendas afectadas, los templos en riesgo y la red hidráulica deteriorada exigen que se tomen medidas inmediatas, con base en ciencia y monitoreo constante
Grupos criminales han expandido sus actividades a delitos como robos de vehículos y extorsiones, impulsados por los altos costos de la guerra interna entre facciones del Cártel de Sinaloa
Pobladores de diversos ejidos, ranchos y comunidades señalan que están hartos de que algunas personas de sus asentamientos, se dediquen no solo a cazar sino a allanar propiedades privadas
Esta situación no solo genera una mala imagen, sino que puede representar un peligro físico real para los pacientes y visitantes, especialmente adultos mayores y niños