En albergue Madre Asunta, más del 80% de mujeres que piden asilo son mexicanas
Muy pocas de las mujeres refugiadas y desplazadas cuentan con una cita de CBP One: María Paoletti
Viridiana Lepe
Más del 80% de las mujeres desplazadas que huyen de su ciudad natal que solicitan asilo al instituto Madre Asunta, son de nacionalidad mexicana, señaló la madre Albertina María Paoletti, directora del albergue.
“La mayoría son mexicanas, ya son casi dos años que el 80% son mexicanas que vienen huyendo de la violencia o del crimen organizado o violencia familiar, hay varias situaciones y cada una tiene su historia”, contó.
Fiestas de fin de año con alto índice de violencia contra menores
De noviembre a marzo son los meses más críticos con un alza de 90%, respecto a los otros meses del año.Compartió que anualmente reciben entre 700 y mil personas en el instituto, quienes huyen forzosamente de su país en busca de protección en Estados Unidos.
“De 700 a 800 personas al año hasta mil, sin contar a las personas que vienen por las despensas, es solo a las personas que atendemos dentro, son aproximadamente mil personas”, señaló.
Explicó que la mayoría busca refugio político en el vecino país, sin embargo, muy pocas mujeres refugiadas y desplazadas cuentan con una cita de CBP One para solicitar el asilo.
“La mayoría viene con la idea de cruzar, actualmente empecé a recibir muchas deportadas, las deportadas vienen por la tarde y posiblemente se van al día siguiente o se quedan el fin de semana”, mencionó.
María Paoletti explicó que las refugiadas provienen de Michoacán, Guanajuato y Jalisco, quienes permanecen entre uno o dos meses en la casa con sus hijos menores de 10 años.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
“La mayoría es mexicana y tienen el deseo de cruzar, algunas vienen con las citas de CBP One para cruzar, también provienen de Centroamérica”, apuntó.
La directora del albergue añadió que los protocolos de protección son muy estrictos para garantizar la protección de las refugiadas, además que podrían ser sancionadas por las autoridades competentes en caso de que no respeten las medidas.
“Cuando está lleno la gente nos pregunta ¿puedo quedarme en el patio o jardín?, les decimos: señora no la podemos recibir, por los protocolos que tenemos a nosotros nos fiscalizan, no pueden entrar personas que no las podemos atender bien”, detalló.