El segundo testimonio es el de un hombre no identificado que aseguró haber estado presente cuando Christian Adán pidió vía telefónica a “El Uber” una persona para cometer el crimen a cambio de 20 mil pesos, y el mismo Ramos se habría ofrecido.
Los señalados manifestaron pertenecer a un centro de rehabilitación; sin embargo, el vehículo en el que trasladaban a la persona no contaba con logotipos ni identificación de dicha institución.