En Ixtacuixtla, dan último adiós a quiropráctico
Habilidoso con sus manos para moldear el barro y un don de curar a los deportistas
Tomás Baños / El Sol de Tlaxcala
Habilidoso con sus manos para moldear el barro y un don de curar como quiropráctico a los deportistas fue el servicio que don Dani hizo en la tierra. Daniel Juárez Dávila, nombre de pila, falleció el jueves en La Trinidad Tenexyecac, municipio de Ixtacuixtla, a consecuencia de una enfermedad; ya superaba los 80 años.
La alfarería que aprendió de sus padres, durante 60 años, le permitió sacar adelante a su familia. Dejó de herencia a sus hijos, el conocimiento en el manejo del barro en esa comunidad de las alfarerías y artesanías.
Entérate:➡️En Tlaxco, con “Mañanitas”, dan último adiós a director de Obras Públicas
Él manejó plomo para barnizar las cazuelas durante décadas, lo que afectó su salud, los resultados de laboratorio arrojaron plomo en sangre.
Aun así y con quemas de polietileno, leña y después gas lp, para calentar los ancestrales hornos, quemó miles de cazuelas que vendía dentro y fuera de la entidad. El oficio lo aprendieron sus hijos Bernardo y Daniel.
No dejes de leer:➡️[Video] Llora Quetzalcoapan en último adiós al exalcalde
En el templo de la Santísima Trinidad tuvo lugar la misa de cuerpo presente, después la despedida en el panteón de la comunidad. Durante 50 años, don Dani regresó la salud a miles de pacientes de diferentes entidades del país. Eran más deportistas los que lo buscaban cuando enfrentaban dislocación, luxación o traumatismo en alguna extremidad.
Sus manos vigorosas curaban en minutos a los pacientes, les aplicaba pomadas y los vendada con cinta adhesiva negra, previa oración a San Judas Tadeo y la Santísima Trinidad. Así, hasta el centro de la población donde tiene domicilio llegaban -en busca de sanción- pacientes del interior de la República donde era afamado.
Te recomendamos:➡️[Video] Emotivo adiós para Florecita
SU PASIÓN, EL FUTBOL
A la vieja usanza don Dani sostuvo un equipo de futbol por más de 40 años, para que jugaran sus hijos, nietos, vecinos y amigos, el llamado Club Tenex.
Y como fiel seguidor americanista, siempre defendió los colores de su equipo. Eso sí, competía en forma cabal, le molestaba la corrupción deportiva, así como la violencia.
Continúa leyendo:➡️Entre porras y aplausos dan último adiós a Milton López
Aunque muy pocas veces fue campeón, siempre respetó las decisiones finales de los árbitros a los que invitaba un refresco, después de los encuentros.
Don Daniel Juárez era artesano; el uso de plomo para barnizar cazuelas durante décadas, mermó su salud.
LEE MÁS: ⬇️
NOTAS RELACIONADAS
Más Noticias
LO+VISTO
COLUMNAS
LO+RECIENTE
