En octubre de 1682 fue “bajada” la Virgen para encomendarse a ella debido a la predicción de una catástrofe natural que tenía que ver con un eclipse o un temblor.
Por única ocasión, ese domingo no habrá celebraciones en ninguna iglesia, pues los fieles y sacerdotes se concentrarán en la sede que está por definirse
Una fuerte lluvia con granizo provocó anegaciones, daños en lonas y caos entre comerciantes; el fenómeno obedeció al calentamiento diurno y la entrada de humedad del Golfo de México