Culturajueves, 14 de septiembre de 2017
Vale más envidia que piedad: Las arracadas jerezanas, joya de distinción
Hasta el altar; Al casarse, el hombre entregaba a la mujer, una sortija y un adorno para las orejas
Hasta el altar; Al casarse, el hombre entregaba a la mujer, una sortija y un adorno para las orejas