Coita se vuelve una familia en tradición
Miles de feligreses celebran a la Virgen de Asunción

OMAR RUIZ
Ocozocoautla.- La convivencia, la música, el día de campo, la comida, los caballos, la tarde, el ambiente, el lugar, la virgen, los cuetes, las distracciones, todo esto son características de lo que se vive cada 12 de agosto en el rancho “San Luis” de la ciudad, un lugar único para las familias.
Desde temprana hora, familias enteras preparan desde su hogar los más ricos antojitos y comidas tradicionales para irlas a degustar en ese lugar, con motivo de la feria de la Virgen de Asunción, y es que este espacio se ha convertido por casi más de dos siglos en una tradición que no se puede dejar pasar, según analizan los propios pobladores.
“San Luis” es el rancho en donde descansaban los fieles que cargaban a la Virgen desde la comunidad de Ocuilapa, en su regreso a Coita, de allí que se convirtiera en el sitio idóneo para convivir en familia.
Los tradicionalistas manifiestan que hace como 60 años las familias acudían en carretas adornadas con globos, flores y otros tipos de adornos a dicho lugar, y es que allí (en “San Luis”) se premiaba a la más vistosa.
Ahora, a diferencia de esa época, las familias acuden en sus respectivos carros cargando mesas, sillas, comida, lonas, tapates, bebidas y todo lo necesario para pasar un día de campo ideal.
En caballos, hay de todo tipo de colores y tamaños para aquellos aficionados a la charrería o que ven en dicha celebración una oportunidad para hacer algo distinto, como lo es cabalgar.
Los asistentes acostumbran a llegar con camisa, pantalón de mezclilla y botas, una vestimenta ideal para pasar un día de campo, pues al final de cuentas es lo que representa la ida a “San Luis”.
Conforme transcurren los años, se ha modificado la forma de este festejo, pues antes la Virgen de Asunción llegaba hasta dicho rancho para permanecer unos minutos y que los presentes le ofrecieran una oración, hecho que ya no pasa por acuerdo de los líderes religiosos.