Polleros de Chilpancingo trabajan aún con miedo
Comerciantes del mercado "Baltazar R. Leyva Mancilla" temen que se lleven a cabo nuevos hechos de violencia

Abel Miranda / El Sol de Acapulco
Aunque la venta de pollo en el mercado "Baltazar R. Leyva Mancilla" se ha regularizado casi al cien por ciento, los comerciantes aseguran que realizan su actividad con temor y nuevas dificultades que se generaron a raíz de los hechos de violencia de hace un par de semanas
Los vendedores explicaron que hay algunos comerciantes que no han regresado a abrir sus puestos por el temor a que puedan existir nuevos hechos de violencia que pudiera alcanzarlos.

El crimen atemoriza a vendedores de pollo
Comerciantes retomaron su actividad al 60 por ciento para atender a sus proveedoresOtro factor que ha detenido a algunos comerciantes es el tema económico debido a que los proveedores cortaron todas las líneas de crédito Y algunos trabajaban pagando el producto al día siguiente, “ahora todo es de contado y por adelantado pides y depositas para que al día siguiente te traigan producto”.
El tema de la seguridad es otro factor que se está viviendo al interior del mercado porque si bien es cierto que los policías mantienen rondines en la nave donde se comercializa este producto, lo hacen cuando mucho tres veces al día, a las 9 de la mañana a las 12 y a las cuatro de la tarde con esto definitivamente no se garantiza la vigilancia policiaca ya que el resto del día no hay un filtro de seguridad.
“Son tres o cuatro policías los que vienen y hacen el recorrido, uno de ellos trae una carpeta con hojas en las que pasa a que le firmé un comerciante y con ello justifica que estuvieron en el recorrido, pero las entradas y las salidas no tienen ningún tipo de vigilancia y si se presentará un hecho de violencia los delincuentes igual que siempre encontrarán las vías despejadas para huir”.

Los polleros confirmaron que la regularización de la venta se dio en los mismos términos que se encontraba antes de la crisis de seguridad pues los mismos proveedores regresaron a vender y no están pagando ningún tipo de cuota a algún grupo delincuencial.
La venta de pollo estuvo suspendida tres días de la semana pasada luego de hechos de violencia que generaron la muerte de al menos ocho personas uno en el interior de su puesto de este mercado otro en el estacionamiento dentro de su camioneta y seis más en una granja localizada en la comunidad de Petaquillas.