Con más de 30 años de tradición, el dragón del barrio de San Miguel volvió a llenar de risas, fuego y emoción las calles de la ciudad, congregando a miles de familias
Ante la falta de escuelas de esgrima en la región, la celayense incursionó en el Haidong Gumdo, disciplina coreana que practica como pasatiempo y desarrollo personal
Tras varios años, la agrupación volvió con su repertorio duranguense, acompañado de talentos locales, provocando gritos, porras y emoción entre los seguidores durante más de hora y media