Deportesdomingo, 5 de abril de 2020
El rejoneo en el siglo XVII
La suerte de la lanzada era poco airosa, por lo cual fueron sustituyéndola por otra en que no se esperaba la acometida del toro sino que se iba a su encuentro
La suerte de la lanzada era poco airosa, por lo cual fueron sustituyéndola por otra en que no se esperaba la acometida del toro sino que se iba a su encuentro