Hasta el momento el cadáver permanece sin identificar, tenía entre 45 y 50 años de edad, era de complexión delgada, tez morena clara, cabello corto, de aproximadamente 1.65 de estatura, barba de candado y ceja poblada; vestía pantalón azul marino, playera negra sin mangas y zapatos negros.
Una prueba más, afirmó la secretaria general del sindicato, de que la reforma se aprobó de manera arbitraria y sin suficiente diálogo con los trabajadores