“Yo prendí mi calentón cuando empezó a subir el frío, nomás que ya no tenía gas el tanquecito con el que lo echo a jalar”, expresó el señor de edad avanzada que se encontraba llenando la anforita.
Seis jóvenes del asentamiento indígena San Andrés se preparan en talleres de barbería y comienzan a emprender, gracias al acompañamiento de la asociación civil Ayudemos Vidas