San Judas Tadeo; el santo patrono de las causas imposibles
Doña Lupe, una fiel creyente, narra mientras prepara la tradicional comida de altar, acerca de los muchos milagros y favores concedidos por este santo
“Son bendiciones que él nos manda, de que, si yo no tengo para hacerle nada, y yo tengo un kilo de arroz nada más, se lo hago, pero con ningún compromiso con el, aunque yo le pida, porque me ha sacado de muchas cosas, este, yo si tengo le hago”, narra Doña Lupe.
“La novena, es más…, si tu no le haces comida, la novena es lo más principal de todo, ósea es la principal, si tu no le haces comide no se le hace nada, la novena siempre se le tiene que hacer, hoy le rezamos el rosario”, prosigue.
“Te hablo de mi persona, yo siempre, no diario, no cada ocho días, no cada quince días, pero si me siento a platicar con él, yo cada semana que voy al mandado le traigo su veladora, en la noche le rezo, no especialmente para él, rezo la oración de la noche, pero si una veladora le ofreces, se la pones, ¿Cuándo? Cuando tú quieras” … Platica Doña Lupe.