Extraña al Arzobispo de Puebla actuar de la Corte sobre bodas gay
Acatará iglesia matrimonios igualitarios pero sin bendición, señala
Verónica De La Luz
La Iglesia católica en Puebla cuestionó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo en Puebla. No obstante, acatará la resolución -así como lo hará el gobierno poblano-, aunque eso no implica que esta religión “dé la bendición” a las llamadas “bodas gay”.
El martes pasado, el máximo tribunal de justicia del país declaró inconstitucionales los artículos 300, 294 y 297 del Código Civil del Estado de Puebla, que solo reconocen el matrimonio entre hombre y mujer, debido a que el contenido de los mismos tiene carga de discriminación y trato diferenciado entre las parejas heterosexuales y homosexuales, a decir del magistrado Eduardo Medina Mora.
Fue la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) el organismo que pidió a la corte declarar la inconstitucional los artículos; ello dejó la puerta abierta al matrimonio a las parejas del mismo sexo.
En este sentido, el representante de los católicos en Puebla, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, se dijo sorprendido por la decisión de la corte, pues apeló a la autonomía de las entidades federativas y sus autoridades.
“A mí me extrañó (la resolución de la SCJN) como a mucha gente porque, por lo que yo entiendo, en los estados legislan los Congresos locales, pero respetamos a las instituciones, y la Iglesia seguirá predicando el evangelio de la familia formada por papá, mamá, hijos, hermanos”, refirió.
No obstante, hay que recordar que la SCJN es el máximo tribunal constitucional de México. De hecho, su objetivo es “defender el orden establecido por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; mantener el equilibrio entre los distintos Poderes y ámbitos de gobierno, a través de las resoluciones judiciales que emite; además de solucionar, de manera definitiva, asuntos que son de gran importancia para la sociedad”, a decir de su sitio web.
Tras la resolución de la SCJN, la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI) celebró el hecho, pues los jueces estatales se habían negado a efectuar las uniones entre el mismo sexo, a menos que la pareja hubiese ganado un amparo federal.
La Iglesia católica siempre se ha opuesto a estas uniones, e incluso se le atribuye el movimiento de “la marcha por la familia”, que se hizo en septiembre de 2016, en la que se convocó a los feligreses de distintas comunidades a una movilización, según lo reconocieron algunos manifestantes.
No obstante a la oposición, cualquier Iglesia en el país está impedida para legislar en el tema debido a la separación de Poderes. Ante ello, el líder de los católicos solo reiteró la postura de quienes profesan este credo: “Con todo respeto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero en los estados legislan los Congresos locales. Yo entiendo que los diputados ya también se pronunciaron pero para la Iglesia seguirá predicando el evangelio de la vida, de la familia formada por papá y mamá”.
Pese a que Sánchez Espinosa ofreció su respeto por las instituciones, dejó en claro que no se avalarán en los templos de esta religión, las uniones entre mujer-mujer u hombre-hombre.
“Ellos mismos (las parejas del mismo sexo que quieran contraer matrimonio) saben que la Iglesia no compagina con ellos. Respetamos”, advirtió.
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