Dan el último adiós a Ian y Eduardo, los menores atropellados y muertos en Atlixco
Las víctimas fueron arrolladas por un conductor en presunto estado de ebriedad el pasado martes
Miguel Ángel Domínguez / El Sol de Puebla
En el cementerio de Mártires de Chinameca, ubicado en los límites de Atlixco, a unos 5 kilómetros de distancia de su casa, fueron sepultados los restos Ian y Carlos Eduardo, los menores que fueron arrollados por un conductor en presunto estado de ebriedad el pasado martes en el municipio de Atlixco.
Entre pena e indignación fueron trasladados los ataúdes blancos de las víctimas de la funeraria al panteón de la comunidad mencionada, la cual pertenece a la junta auxiliar de la Magdalena Axocopan. “Ahí descansarán en paz y eternamente; aunque eso será posible cuando la justicia caiga sobre el culpable. No más… no menos”, dijo uno de los familiares.
Este jueves, casi un centenar de personas, con las medidas sanitarias pertinentes, acompañaron el cortejo fúnebre del tío y sobrino. A la par, un despliegue de taxis, motocicletas y autos particulares adornados con globos blancos y coreando por momentos los nombres de las víctimas fue visible.
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En la misa de cuerpo presente, el sacerdote buscó en todo momento con una epístola ayudar a los familiares para una pronta resignación.
Uno de los momentos más álgidos fue cuando las carrozas hicieron una parada justo frente al sitio donde ocurrió el accidente, donde fue colocada una ofrenda de juguetes y veladoras sobre la avenida Xalpatlaco, a unos metros del puesto de memelas de la madre de uno de ellos: Eduardo.
Tres horas después de haber salido de la funeraria, una lluvia cubrió el cortejo por espacio de 15 minutos; al llegar al camposanto, ya no había precipitación pluvial.
Lágrimas, un cielo abierto entre azul y gris, olor a suelo de arena mojada y arengas de paz y justicia; flores, coronas, globos, algunos juguetes y muchos, muchos puñados de tierra echados a la ataúdes marcaron el último adiós a las víctimas.