Monserrat era alegre, empática y sus flores favoritas eran lo girasoles
La madre de Monse la recuerda con mucho cariño y la ilusión de querer ser feliz tras un fallido matrimonio
Paulina Gómez / El Sol de Puebla
Monserrat fue una mujer que a pesar de las carencias económicas de su familia, creció llena de alegría y con la ilusión de convertirse en contadora, sin embargo, las circunstancias de la vida la llevaron a involucrarse con personas inapropiadas. La última de ellas fue Álvaro, a quien conoció cuando trabajaba haciendo la limpieza de diversas obras o construcciones, pues el detenido se dedicaba a la albañilería.
Mientras mostraba las fotografías de su hija cuando esta aún era pequeña y en las que incluso pudo apreciarse un rostro lleno de dulzura, María Alicia, madre de Monserrat, contó a El Sol de Puebla que la hoy occisa solía ser muy alegre y sus flores favoritas eran los girasoles.
Recordó que desde chica le ayudaba a vender dulces, tortas y comida afuera de las escuelas, incluso amistades que llegaron al domicilio de la víctima para dar el pésame, comentaron que Monserrat era una persona muy empática que ofrecía algo de comida a quien lo necesitaba.
“Ella era una chica que siempre tenía una sonrisa dibujada en el rostro, era muy trabajadora, simplemente era muy linda”, recordó un amigo.
En tanto, la madre de la hoy occisa siguió mostrando fotografías que reflejan parte de la vida que tuvo Monserrat, como el festejo de sus quince años, la felicidad que mostraba al cargar a sus hijas ya que siendo adolescente, se convirtió por primera vez en madre, de tal forma que con su primera pareja procreó cinco hijas que hoy cuentan con 13, 15, 19, 20 y 22 años de edad.
Sin embargo, la relación con el padre de sus hijas no avanzó favorablemente por lo que se separó de él.
En 2021, según lo narrado por los dolientes a este medio, “Monse” conoció a Álvaro pues ella hacía la limpieza de obras y construcciones mientras que el hoy detenido era albañil.
Luego de iniciar una relación de noviazgo y de presentarse con la familia de Monserrat como una persona de bien, la víctima aceptó casarse un año después con su agresor.
Poco a poco fue cayendo en una situación de violencia familiar por parte del asegurado, quien incluso a cada rato la corría de su casa en La Resurrección, pues le decía que esa casa era para su hijo de un primer matrimonio que él tuvo.
Aunque la familia de Monserrat intentó hacerla entrar en razón para que se alejara del hoy vinculado a proceso, la violencia en la que ya estaba sumergida no le permitía ver la situación, pues incluso, ella lo mantenía y le daba para comprar su droga, porque él así lo exigía, dijo la entrevistada.
“Él ya ni trabajaba, ella era la que lo mantenía; incluso, él le exigía que le diera para su droga. Lo único que queremos es justicia para mi hija y que esto no quede impune”, concluyó María Alicia.
Por su parte, las cinco hijas de Monserrat tomaron cartulinas con la foto de su madre con la leyenda de “justicia”, además de que recordaron que su madre estuvo muy feliz en su último cumpleaños el pasado 3 de diciembre.
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