Fin de año: una época de luces y sombras para la salud mental [Video]
Estas fechas que para muchos son de alegría y reuniones, para algunas personas pueden ser difíciles de afrontar
Vladimir Meza
Diciembre es sinónimo de alegría, reuniones familiares, y festividades llenas de armonía, pero, paradójicamente, también puede convertirse en un periodo complicado para quienes atraviesan una condición emocional vulnerable. Para algunas personas, este mes trae consigo sentimientos de tristeza y ansiedad que, si no se tratan adecuadamente, pueden desencadenar situaciones críticas como el suicidio.
Este fenómeno es conocido en Psicología como Trastorno Afectivo Estacional (TAE), una forma de depresión vinculada a ciertos periodos del año, particularmente el otoño y el invierno.
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La dualidad de la temporada decembrina
Aunque para muchos la Navidad representa magia y felicidad, para otros puede ser un recordatorio de metas no cumplidas o pérdidas personales, alimentando una sensación de vacío.
“El TAE está relacionado principalmente con la falta de luz solar en estas temporadas”, explicó la psicóloga Arminda Sánchez, especialista en depresión.
“La ausencia de luz afecta la producción de vitamina D, necesaria para el correcto funcionamiento de la serotonina, un neurotransmisor clave para el estado de ánimo”, agregó la especialista.
Además, la melatonina, que regula el sueño, también se ve afectada. La combinación de ambas deficiencias puede provocar alteraciones en el estado emocional, como fatiga excesiva o insomnio, ambas perjudiciales para la estabilidad mental.
Si bien el TAE puede parecer un trastorno leve, su impacto se amplifica en personas con antecedentes de depresión o vulnerabilidad emocional, especialmente durante las fiestas, donde el entorno social y las reuniones familiares pueden convertirse en detonantes.
Palabras que hieren: el impacto de comentarios insensibles en personas con depresión
Expresiones comunes en estas fechas, como “¿Y la pareja?”, “¿Qué lograste este año?” o “¿Cumpliste tus metas?” pueden tener un impacto negativo en personas emocionalmente frágiles
Quienes han sufrido la pérdida de un ser querido pueden encontrar especialmente dolorosa la ausencia en estas celebraciones, transformando la melancolía en depresión profunda.
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Un estudio publicado en Nature Translational Psychiatry señala que los pensamientos suicidas tienden a incrementarse en invierno, evidenciando la gravedad del TAE en combinación con otras condiciones depresivas.
La alarmante cifra de suicidios en Tamaulipas: una llamada de atención
En Tamaulipas, las cifras reflejan la magnitud del problema. Según el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud, hasta la semana 47 de este año se han diagnosticado tres mil 476 casos de depresión. Además, se registraron 117 intentos de suicidio, acercándose a los 237 reportados en 2023.
Datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía (Inegi) indican que cada dos días una persona se quita la vida en el estado, lo que subraya la necesidad de estar atentos a quienes pudieran estar atravesando un episodio depresivo.
Cómo ayudar: luz solar y escucha activa
La psicóloga Arminda Sánchez destacó la importancia de la empatía y el acompañamiento.
“La clave está en escuchar sin juzgar ni minimizar los sentimientos de la persona. Evitemos frases como ‘No estés triste, mírame a mí’, porque cada individuo vive su proceso de forma única”, recomendó.
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Un consejo práctico es fomentar la exposición al sol y las actividades al aire libre, que pueden mejorar la producción de serotonina y vitamina D así como mantener un espacio abierto para dialogar, sin presiones ni críticas, es fundamental para quienes enfrentan estas dificultades.
En un mundo cada vez más consciente de los desafíos de la salud mental, es esencial recordar que, aunque las luces de Navidad brillen intensamente, no debemos dejar de ver y apoyar a quienes necesitan ayuda en esta temporada.
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