Ana Pau heredó el amor por las olas: es una de las surfistas más pequeñas [Fotos]
La inquietud por los deportes y la actividad física la llevó a aprender a andar en patineta, pero Ana Pau no se quedaría ahí
Juan Hernández / El Sol de Tampico
El amor por las olas se trae en la sangre o por lo menos así ha sido para Ana Pau, quien a sus apenas ocho años de edad practica surf, gusto que viene de su papá, un apasionado del mar.
Carlos Vázquez, médico de profesión, relata que desde joven tenía esa “cosquilla” de practicar este deporte, sin embargo no lo había hecho hasta hace algunos años que empezó a ir a la playa.
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“A mí siempre me llamaba la atención, pero no lo había intentado hasta hace ocho años, yo empecé a practicar autodidacta primero y después en una de las escuelas que llegaron a la zona”, señaló.
Playa Miramar no está catalogada como una zona para la práctica del surf, sin embargo la mayoría de las personas están en un error, ya que actualmente hay muchos niños y jóvenes practicándolo.
“En la zona aparentemente no se surfea pero no es verdad, sí hay muchos surfistas y ya se hicieron escuelas en la zona, por lo menos hay tres escuelas fuertes que están enseñando, entonces primero fue de manera autodidacta con los amigos y luego tomé un par de clases”, indicó.
Ana Pau comenzó en patineta
El ginecólogo indicó que el gusto por este deporte lo heredó su hija Ana Pau Vázquez, quien pese a su corta edad ya empezó a practicarlo.
“A partir de los tres años la empecé a subir primero a la patineta y aparte somos bastante playeros mis hijas y yo, seguido vamos a la playa y ella me dijo que quería surfear. Empezamos primero con una tabla pequeña para que empezara a practicar”, indicó.
La disciplina ha sido factor para que haya aprendido las técnicas de este deporte, lo cual le ha dado la habilidad de estar arriba de una tabla.
“Lo de la patineta le ayudó mucho a ella para surfear, a los cuatro años ya se paraba en la tabla, ahorita tiene ocho y solita va y se mete hasta una profundidad que ella considera y ya ni siquiera la tengo que impulsar yo.
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Ella ya está agarrando olas pequeñas que es lo que se puede hacer aquí en las playas de Madero”, externó.
En poco tiempo ya surfea en una tabla longboard, que son de hasta nueve pies y ya lo hace sin ayuda de nadie.
Con los avances de Ana Pau en próximas fechas ya podría entrar a una competencia de la Federación Mexicana de Surf.
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“Hasta hace poco aquí en Madero se empezó hacer lo de la Federación Mexicana de Surfista y entonces el año pasado ya empezaron a traer eventos de la federación porque ya hay una sucursal aquí en Madero, no estaba federalizada y ya lo está, yo creo que a partir de este año ya va a empezar a competir en su categoría”, externó.
Para Ana Pau y su papá Carlos, no hay mejor sitio que playa Miramar, su blanca arena, suave brisa y unas cuantas olas para surfear.
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