Las tres violaciones de Mitzy
A Mitzy le congelaron su infancia cuando tenía menos de 10 años. De pronto jugar a las muñecas ya no solo era “jugar a las muñecas”; era la forma en la que externaba cómo la tocaban sin su consentimiento. Mitzy fue víctima una y otra y otra vez, de dos agresores diferentes que la autoridad jamás castigó
La madre de Mitzy salía muy temprano de casa a ganarse el sustento vendiendo dulces en los cruceros viales de Tijuana y su hermano mayor se ofreció a cuidar de su hija. Con juegos y dulces su tío comenzó a abusar de ella. La engañaba diciendo que eran muestras de cariño normales.
El silencio de una inocente
Golpe de realidad
Violación al descubierto
Baja California y el limbo del abuso infantil
Víctima de dos depredadores
Amenazada por el sistema de justicia, el otro abuso
Sanando heridas en la Casa del Jardín
Repunte en violencia sexual tras la pandemia
Violación: un crimen impune
La cadena de impunidad
Para el delito de estupro, que es cuando un adulto tiene relaciones sexuales con un menor de edad, valiéndose del engaño o de la superioridad, el porcentaje de casos que han logrado cerrarse con una sentencia condenatoria irrevocable ha sido apenas del 1.73% en los últimos diez años. Es decir, al menos 98 de cada 100 agresores quedaron impunes.
Aún más, de 2015 a 2020 aumentó un 76% el número de casos por lesiones por violencia sexual contra menores de 5 años, revela la Estrategia para la Prevención de la Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes (ESCNNA), creada en 2022, de acuerdo con datos proporcionados por la Secretaría de Salud.
Cada vez más desprotegidos
El Poder Judicial castiga pornografía infantil con un regaño