Gabriela Arellano / El Sol de Tijuana
Debido a que el sol elimina el cloro del agua y la deja expuesta a bacterias, se recomienda utilizar el agua en el momento que se van a bañar los niños, no dejar que se almacene para otro día, la puede rehusar regando las plantas o lavando su patio.
Para aquellas que manejan grandes volúmenes de agua se recomienda acudir a un experto en mantenimiento de albercas para el debido control de limpieza y cloración.
En caso de introducir bebés con pañales, que estos sean especiales para nadar, cuidar mucho que los menores traguen agua de la alberca, además de utilizar bloqueador solar de forma permanente.