Unos dos mil asistentes se dieron cita en el renovado auditorio municipal para degustar paella, presenciar la elección de reina y disfrutar de la música de Río Roma
Aunque la traslación de la sede episcopal de Tlaxcala no fue tersa, quedó consolidada el 19 de mayo de 1975, durante la “Bajada” de la virgen de Ocotlán