El pulquero asesinado aquella mañana de domingo en la esquina de Vidal Alcocer y Berriozábal resultó ser una verdadera “ficha”, según publicó LA PRENSA en su edición del 3 de octubre de 1950
Planearon durante quince días cómo llevar a cabo su plan y cuando lo llevaron a cabo, nada salió según lo previsto; en la improvisación, terminaron asesinando a dos inocentes
Tras largas horas de zozobra, rescataron a quince rehenes; el delincuente terminó sin vida y no se supo si fue un suicidio o alguno de los agentes le disparó a matar
En mayo de 1952, con su automóvil último modelo, armas de fuego y mucho dinero a su disposición, Sobera de la Flor sembró el terror en la Ciudad de México al matar a tres personas
Caryl Chessman fue ejecutado tras casi 12 años de esquivar la pena capital; fue condenado a muerte, incluso reconociendo la propia justicia que él no había asesinado a nadie