El operativo se centró en el municipio de Ocuilan, Estado de México, donde se intervinieron cuatro Centros de Almacenamiento y Transformación de Materias Primas Forestales (CAT)
Los habitantes viven con el temor de ser “tragados por la tierra”, debido a que desde 2011 sus edificios presentan hundimientos de hasta 1 metro con 40 centímetros