Aplicaciones para encontrar pareja no son confiables: Reyna Ballesteros
El mercado de este tipo de aplicaciones en México está creciendo
Alejandro Domínguez / La Voz de la Frontera
Los algoritmos de las aplicaciones de citas o para encontrar pareja, no son precisos ni confiables, solo hay que creer el 10 % de la información que se presenta manifestó Armando Reyna Ballesteros, coordinador del programa de Inteligencia de Negocios y de Innovación el Cetys Universidad, Campus Mexicali.
En México, la búsqueda de parejas se encuentra dentro del top 15, por lo que es un mercado que se encuentra presente en nuestro país y en constante crecimiento.
Según su criterio personal, los usuarios de estas aplicaciones son las personas mayores de 23 años, sin embargo, no todos reconocen que los usan, mientras que los más jóvenes se mueven en otros ambientes y no las requieren.
Hay varias aplicaciones de citas, dijo, pero Tinder sigue siendo la dominante, pero hay otras menos conocidas, incluso Facebook cuenta con un servicio de parejas que no es muy conocido, ya que no es su mercado, mencionó.
Pero no todas las aplicaciones son para encontrar pareja, hay otras que solo son para hacer amistades, o para compartir otros intereses específicos.
“Las aplicaciones de citas no son nuevas, ya llevan muchos años pero recientemente están comenzando a tener un poco más de impacto, porque somos usuarios consumidores de servicios rápidos, y las aplicaciones para citas, nos dan esos servicios rápidos”.
Es decir, estas aplicaciones de citas son rápidas porque nos dan la posibilidad de que en un click, podamos tener 2 o 3 perfiles que podrían ser de mi interés, señaló Reyna Ballesteros.
“Son aplicaciones que yo llamo de convivencia, de conocer, de hacer match y de acercarse a otras personas”.
Se trata de servicios desarrollados con herramientas computacionales que están basadas en algoritmos, lo que lo convierte en algo muy técnico, en los que hasta interviene la inteligencia artificial.
El funcionamiento de estas aplicaciones se basa en descartar, discriminar, clasificar, conjuntar o emparejar perfiles, es decir, un usuario crea un perfil que debe cumplir con requisitos como fotografía, nombre, edad, género, o en otras ocasiones o las propias aplicaciones toman información de la cuenta previamente creada.
Esos perfiles definidos en la aplicación entran a una red de perfiles que ingresan a un algoritmo que comienza a sugerir personas por coincidencias en algunos parámetros que el usuario busca, como por ejemplo el rango de edad, características e intereses.
Como todo en matemáticas, esto es fácil de clasificar, ya que se hablan de patrones, parámetros, perfiles donde solo se buscan pares entre cientos de cuentas, eso es lo que hace la herramienta, por lo que ofrece posibilidades y se alimenta de lo que nosotros decimos, es decir, aprende.
Estas herramientas no son precisas, solo intenta serlo, tampoco seguro, se debe tomar como entretenimiento, ya que se pueden encontrar perfiles coincidentes, además, la esencia es lo que tiene nuestro historial de lo que vamos seleccionando y descartando.
Recomendó explorar, incluso utilizar un perfil falso, pero si realmente se quiere encontrar pareja, entonces se tiene que cuidar mucho el contenido, y saber que de todo el contenido que se va a encontrar ahí, y de los pares que se puedan encontrar, confiar solo en un 10 %, ya que la veracidad sí la cuestionaba.