“(El presidente) nos mintió, nos engañó día con día. El pueblo mexicano estamos violentados. Los braceros, al igual que a las víctimas de Ayotzinapa, nos utilizó como bandera para lograr su objetivo, fuimos los primeros a los que nos violentó quitándonos un derecho adquirido por la lucha que lleva 28 años”, expresó.
“Más que un delito económico, es un delito de lesa humanidad, mintió hasta que se cansó y ahora el país lo deja ardiendo”, añadió.
“Estamos cerrando el compás de todos los trámites administrativos. Ya tenemos la negativa ficta de las autoridades y en base a esas negativas y las pruebas que se han acreditado tanto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como por la corte interamericana, tras el estudio que hizo la Universidad Nacional Autónoma de México”, afirmó.
“La lucha se hizo. No se pudo, pero se luchó. Nada contra nadie, todo se tiene que perder o ganar. De haber recibido el dinero, lo hubiera repartido entre mi hijos y mis nietos. Ahora, ellos son los que están batallando”, lamentó.