¿Qué premia la academia? Lo que hará triunfar una película en los Premios Óscar 2025
Las 10 nominaciones de este año son ejemplo del intento por la academia de encontrar un punto intermedio entre lo clásico y la relevancia contemporánea
Alberto de la Hoya
Con las nominaciones de este año, la academia de artes y ciencias cinematográficas reafirma su interés en premiar películas que no solo destaquen aspectos técnicos, sino que también aporten reflexiones sociales y tengan una narrativa contemporánea.
En las últimas ediciones de la premiación, han mostrado un interés por proyectos que exploren temas profundos como la diversidad, inclusión y luchas históricas, sin dejar de lado la calidad cinematográfica y como estas historias son contadas.
Lo anterior se ve reflejado en Emilia Pérez, que con 13 nominaciones lidera la contienda. Este musical aborda dos temas de relevancia actual, la identidad de género dentro de un contexto de crimen organizado.
Lo que genera división entre los espectadores es que, si bien, la realización de esta película es un paso audaz en términos de contenido, muchos cuestionan si su alcance técnico está a la altura de los méritos temáticos.
Por otro lado, Nickel Boys y I’m Still Here tienen características que la academia ha premiado desde hace años, historias basadas en hechos reales como abordar injusticias sociales que apelan a la memoria histórica. Particularmente Nickel Boys, que es una adaptación de la novela de Colson Whitehead, cuenta con una narrativa poderosa y actuaciones que conmueven, factores por los que probablemente está nominada.
En la vertiente de las grandes producciones está Dune: Part Two, que destaca por el magistral manejo de efectos visuales, diseño de producción y narrativa épica. Aunque este tipo de películas suelen dominar en categorías técnicas, no es común que se lleven el premio mayor, a menos que encuentren un equilibrio entre la espectacularidad con la profundidad emocional, como fue en 2004 con El Retorno del Rey.
Por su parte, The Brutalist y Wicked son apuestas que conjugan arte y entretenimiento. La primera, un drama histórico sobre un arquitecto migrante, se alinea con el interés de la academia por historias humanas inmersas en el contexto de su época. Wicked, en contraste, es un éxito masivo que podría ser visto como un reconocimiento a las adaptaciones fieles y trabajo conjunto de dirección y elenco.
El terror psicológico también tuvo su espacio este año con The Substance, mientras que Conclave explora la política y el poder desde el Vaticano, destacando por su originalidad y ejecución en el tema. Pero estas compiten en un terreno donde la academia prioriza un mensaje más universal o historias conmovedoras.
Finalmente, Anora y A Complete Unknow abordar narrativas más intimas y personales. Aunque históricamente estas películas tienen menos posibilidades en la categoría a Mejor Película, podría ser la gran sorpresa si se premia una experiencia más introspectiva y emocional