Cada 6 de junio se cumple un año más de la muerte del “misionero incansable” cuyo cuerpo permaneció incorrupto en un cementerio de la capital de Veracruz
Al recinto le fue otorgado el Premio Princesa de Asturias justo cuando permanece cerrado, igual que otros museos administrados por el INAH, por no contar con personal de seguridad para operar con público