Inventados en 1889 por William Gray, este tipo de telefonía tuvo un gran auge en el país, pues se podían observar largas hileras de personas en las banquetas esperando para poder utilizarlos
La historia del recinto comenzó en febrero del 2000 cuando las herederas de doña Lucía Alvarado, nieta de Pedro Alvarado, vendieron la propiedad al Gobierno del Estado; abrió formalmente en 2003