Montado en su caballo de bronce, la monumental figura se yergue en la plaza de la avenida Venustiano Carranza, entre calle Manuel Doblado y la avenida Benito Juárez.
Al grito de ‘Sí se pudo’, globos, matracas, tambores, aplausos, gritos, porras, y el corrido de Chihuahua, los jóvenes mostraron gratitud y amplias sonrisas