El cantautor encontró en su último trabajo, lleno de cumbia psicodélica y rock, una manera de aceptar su trastorno del habla, demostrando que “eres perfecto tal como eres”
La prisión federal de las Islas Marías vio florecer una amistad que para muchos parecía imposible, entre un sacerdote y uno de los asesinos más sanguinarios de la historia de México