Hallazgo en Teuchitlán refleja grave descomposición social: Monseñor Aguilar Ledesma
A los jóvenes los invitó a cuidar con quién hablan en las redes sociales, porque pueden ser engañados
Ana Medina
Celaya, Gto.- Para el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, el hallazgo de un campo de adiestramiento en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, en el que se encontró entre las víctimas a un joven originario de Cortazar, Guanajuato, es señal de deshumanización, de falta de conciencia social, de educación, además, muestra el estado tan deplorable al que se ha llegado dentro de la sociedad.
Para contrarrestarlo, dijo que es necesario que los padres de familia cuiden de su matrimonio, a sus hijos y que todos tengan cuidado de las redes sociales, así como de las drogas.
Es lamentable todo lo que implican las fosas humanas. No sabemos ni cuántos, ni dónde están. De repente sale una, otra, ha habido lamentablemente estos crematorios, no solo en Guadalajara, también tuvimos uno cerca de aquí, nosotros no nos espantamos de eso, porque nosotros también tuvimos aquí uno”.Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya
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También lamentó que se esté deteriorando la vida, a tal grado que, se desaparezcan a los seres humanos, sin embargo, recordó que desafortunadamente esto ha ocurrido desde hace muchos años y, es que, ejemplificó cuando a las personas se les ponía una piedra y se arrojaban al fondo del mar para que se ahogaran. “¿A cuántos se los comieron los peces?, a cantidades”.
“A otros los han enterrado ¿En cuántas partes del mundo? y ¿En cuántas partes de nuestra patria estarán?, ¿A cuántos los disolvieron en ácido? Además, de todos los crematorios que hay, date cuenta de la perversidad a la que está llegando la humanidad. Ya no importa cómo maten, si hay niños, jóvenes, si hay mujeres embarazadas, no importa, no importa el lugar, puede ser un panteón, un restaurante, la calle, no importa la hora, puede ser a las 08:00 horas, saliendo de la clase, del mercado.
“No importan las circunstancias, el deseo hoy deshumanizado de desaparecer al ser humano no tiene límites. Esto es ahorita en el crematorio, pero ¿Qué más se irán a inventar para desaparecer a los seres humanos? Estamos llegando a tiempos de barbarie, de deshumanización terrible. No importa un niño, no les importa nada. Es lamentable y deplorable hasta donde hemos llegado”.
Ante esta situación, el Obispo mencionó que es urgente que toda la sociedad haga algo para remediar esta situación, comenzando con la oración, el estudio, la preparación, el cuidado del matrimonio, de los hijos y de la familia en general.
De manera especial, invitó a los papás a cuidar muy bien a sus hijos “para que no sean parte del crimen organizado”. A los jóvenes, también les hizo una invitación para que tengan cuidado con quién están hablando, a través de las redes sociales, ya que muchos son engañados por ese medio y desafortunadamente se han convertido en víctimas mortales.
También lamentó que hasta el momento no se puede eliminar la narcocultura en el mundo, porque al mantenerse sigue engañando a la gente y destruyendo a la sociedad.
“Todos tenemos que cuidarnos, hay que cuidar a las familias, a la cultura, hay que cuidarnos de las redes sociales. Todo lo que está pasando nos lleva a una reflexión, nos estamos deshumanizando y tenemos que actuar ya poniendo y teniendo una conciencia moral, teniendo conciencia del bien y del mal, educación”.
Finalmente, pidió a toda la población a no dejarse engañar cuando alguien les dice que las drogas son lúdicas, ya que la realidad es que no importa cuál sea, “todas destruyen y destruyen el tejido social”.
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