Pirámide de Ehécatl: ¿por qué hay un templo mexica en pleno Metro Pino Suárez?
Encontraron este adoratorio mexica durante la construcción de la estación del Metro Pino Suárez en 1967 y 1968, incluso se dice que el sitio arqueólogico más visitado del país
Mario Grimaldo / El Sol de México
La Ciudad de México se ha convertido en un monstruo de concreto con el paso de los años, construcciones modernas se cruzan con coloniales e incluso prehispánicas. Dándole un aspecto bastante particular y surreal a la capital mexicana. Muestra perfecta de ella se puede encontrar en la estación Pino Suárez del Metro, en la cual emerge un pequeño templo.
De acuerdo con el arqueólogo Raúl Barrera Rodríguez, director del Programa de Arqueología Urbana (PAU), la pequeña pirámide que se encuentra en las inmediaciones del metro Pino Suárez de la Línea 2 (Azul) en el Centro Histórico se trata en realidad de un oratorio dedicado a Ehécatl, una de las múltiples manifestaciones de Quetzalcóatl, en su versión de deidad del viento.
“Su imponente soplo barría los cielos, los campos y los caminos, dejándolos listos para recibir el beneficio de la lluvia y por consecuencia, la fertilidad de la tierra”. Narra Barrera Rodríguez en el sitio web del Metro de CDMX.
Tlaltecuhtli: el monumento mexica más grande que se ha encontrado está en CDMX
El monolito Tlaltecuhtli de 12 toneladas y más 4 metros de altura, está relacionado con el origen de la vida y el final de la mismaEhécatl (Quetzalcóatl), creado por los dioses creadores Ometecuhtli y Omecíhuatl, también se le conoce como Kukulkán entre los mayas; Cuchulchan, entre los tzeltales en Chiapas; Gucumatz, quichés y cakchiqueles de Guatemala.
¿Qué se sabe del adoratorio de Ehécatl en Metro Pino Suárez?
El arqueólogo Raúl Barrera detalla que esta pequeña estructura fue parte de un extenso centro ceremonial mexica. Se cree que dicho sitio data del año 1400 a 1521 d.C. aproximadamente. El experto agregó que en el núcleo de adoratorio se encontraron ofrendas, entre las que destacó escultura nombrada como “La monita”.
La cual se trata de una representación de un mono policromado en rojo y negro. Esta figura porta una máscara bucal de Ehécatl y dos serpientes.
El adoratorio a Ehécatl de Pino Suárez, de base circular, tiene dimensiones de 10.70 metros por 7.60 metros por lado y 3.70 metros de altura, Barrera explica que tuvo cuatro etapas constructivas, y se cree que en la cima de la estructura se encontraba una imagen de dicha deidad.
Este asombroso hallazgo se dio tras una exploración del área en la construcción del Metro Pino Suárez entre 1967 y 1970. Su investigación estuvo a cargo de los arqueólogos Jordi Gussinyer y Raúl Arana.
“Originalmente constaba de un patio de grandes proporciones, escalinatas en tres de sus lados, varios adoratorios colocados al centro, cuartos habitacionales conectados entre sí por pasos exteriores, canales y muros, que constituían un corredor de acceso de la calzada de Iztapalapa hasta Tenochtitlan” detalló Barrera.
Cronistas españoles del siglo XVI, en los tiempos de la Colonia, detallan que templos dedicados a Ehécatl fueron descritos como un basamento alto que tenía una función de base en un edificio redondo. Incluso señala que la entrada a este pequeño templo tenía forma de fauces de serpiente.
Finalmente, el adoratorio a Ehécatl no es único en Mesoamérica, Barrera comenta que se han localizado al menos 5 templos mexicas dedicados al Dios del viento. Uno en Malinalco, dos en Tlatelolco, dos en Tenochtitlán y un adoratorio en el Metro Pino Suárez.