El asesinato de la activista evidenció la doble violencia que enfrentan las mujeres en el estado: la de sus agresores y la de un sistema que las abandona. Su historia reabre el debate sobre el narcofeminicidio, en un contexto donde la impunidad borra el género de las víctimas
En Sinaloa se desconoce cómo operarán las peticiones de información de los ciudadanos pues el Congreso no ha realizado las reformas para desaparecer a la CEAIP