¿Cómo es vivir en las faldas del Nevado de Toluca a temperaturas bajo cero?
Ahí el frío y el volcán Xinantécatl es su compañía diaria; se trata de la comunidad Raíces en el municipio de Zinacantepec
Paola Montoya / El Sol de Toluca
El humo que sale de las chimeneas y los fogones es la señal para identificar a la comunidad de Raíces, un pequeño poblado que pareciera estar protegido por grandes árboles y escondido entre las faldas del majestuoso Nevado de Toluca.
Aquí la vida se vive a temperaturas bajo cero, principalmente entre los meses de diciembre y enero, temporada en que la hierba verde se observa blanca, pues amanece cubierta de una capa de hielo, tanto que al pasar sobre ella cruje.
Hay algunas personas que dicen que en estos meses de frío no se necesita de un refrigerador, pues el ambiente terminó por congelar los alimentos y líquidos.
‘Si en la noche uno deja afuera un pocillo con agua, a la mañana siguiente de arriba parece piedra, todo congelado’, compartió una vecina de la zona.
En Raíces ni las heladas, ni las bajas temperaturas que les llegan a calar los huesos y tiñen de rojo las narices, detienen a las familias que viven ahí, quienes comentan que ya se les ha hecho costumbre.
Patricia Guadalupe, madre y ama de casa se levanta diario a las 6:00 de la mañana para hacer los quehaceres del hogar; desde esa hora comienza a lavar los trastes y la ropa con agua tan helada que congela las manos de quien las toca.
Sin embargo a ella parece no importarle, friega los vasos y las tazas donde toman el café o té que les ayuda a calentar sus cuerpos. Con una bandeja toma el agua de la pileta donde la resguarda, la que después cae sobre sus manos y en su rostro no se refleja una señal de frío.
‘Mis papás son de aquí y yo nací aquí, ya nos acostumbramos al frío. A mediados de diciembre es cuando se siente más pero uno sigue haciendo sus cosas en la casa, se levanta temprano y se apura’, compartió para El Sol de Toluca.
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En las últimas horas se registró la caída de aguanieve en la cima del Cerro de Jocotitlán y una leve capa de nieve en el volcán Xinantécatl; sin embargo, se prevé que el frío aumento con el paso de los díasRodeada de sus guajolotes, patos y perros, Daniel hace sus labores, mientras su madre dentro de casa prepara las tortillas hechas a mano; una a una las bolas de masas son prensadas y después cocinadas sobre el fuego del fogón, el cual conserva su calor a través de trozos de leña que son recolectados y cortados por la familia.
‘Hoy fuimos bien temprano a moler el maíz, ya regresé para hacer las tortillas y tener para comer en la semana porque yo casi no las vendo para la casa’, detalló Patricia, madre de Daniela.
En las casas de Raíces, la mayoría de los hogares tienen un pequeño cuarto techado donde resguardan la leña y es que estos fogones y chimeneas, aseguran son importantes para mantener el calor de su hogar.
Mientras las mujeres friegan, cocinan y limpian, los niños encuentran una actividad para divertirse y es que esta temporada es su favorita, pues esperan con ansías que la nieve caiga para jugar con ella.
‘Vienen mis primos o los amigos que viven aquí a lado; hacemos muñecos de nieve, la aventamos, a veces cuando hay mucha hasta nos tiramos al cielo’, dijo un pequeño.
No solo los pequeños esperan las nevadas, también los adultos, principalmente los comerciantes, ya que aquí los hombres y mujeres han encontrado en la venta de alimentos preparados y prendas abrigadoras, una forma de llevar ingresos a sus casas; y es que al caer la nieve los visitantes se interesan más por subir al volcán, y tienen que pasar por aquí, al ser la última para llegar al destino.
Sobre la carretera se pueden ver los puestos donde ofrecen antojitos mexicanos, elotes, esquites, gorros, guantes, chamarras, barbacoa, sopas, bebidas calientes y más; algunos son atendidos por familias de Raíces.
La postal que regala esta comunidad parece ser parte de un cortometraje, de aquellos que relatan la historia de vivir entre el maíz, la naturaleza, los animales, como los borregos y los pastos, la leña y el fogón; ahí en ocasiones parece que el tiempo ha quedado suspendido.