Las investigaciones se han intensificado a partir de la designación de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) en septiembre pasado, y podrían ampliarse e ir más allá de los casos mediáticos recientes.
Los lugares intervenidos están relacionados con delitos contra el uso correcto del agua a través de la extracción clandestina, sobre explotación de pozos y “ordeña” de redes.