Los detenidos, al parecer, forman parte de una célula delictiva dedicada a exigir dinero a choferes del transporte público, que opera en la demarcación y el Estado de México
Los ciberdelincuentes utilizan plataformas de juego y redes sociales para ganarse la confianza de menores y manipularlos emocionalmente, ocultando mensajes con emojis de aparente inocencia