"Es una problemática muy importante para la exploración espacial", indica Canton. En este tipo de misiones habrá que "evitar recibir una dosis letal antes de poner los pies en Marte o tras haber permanecido durante demasiado tiempo en la Luna".
Así "si percibiéramos un aumento súbito, al menos tendríamos tiempo para salvar la electrónica, permitir al astronauta regresar a la nave" o protegerse "con biomateriales que atenúen la radiación", los cuales todavía no se han inventado, agrega este ingeniero.