Señalan poco espacio para mularismo crítico

Abren espacios para artistas que proyecten arte afin al concepto del centro histórico de la ciudad

“Hace 20 años habían campañas impulsadas por el gobierno para borrar el graffiti, para desincentivar que se hiciera graffiti, había una campaña de bardas blancas y se criminalizaba, y se vinculaba mucho con esta idea de las pandillas o los grupos delictivos. Independientemente de si era un tag o un mural”, narró.

“Llegamos al punto hace algunos años en que, el hacer murales, se convirtió en una estrategia de intervención del espacio público, apoyado por el gobierno, para rehabilitar los espacios públicos”, expresó.

“Creo que hay mucha gente haciendo cosas, pero las mismas instituciones van a neutralizar los mismos contenidos. Propuestas sobran para hacer muros en todos los edificios públicos, pero cuando empieces a mencionar ‘cosas’, no se van a abrir esos espacios”, manifestó.

“La pintura es la decoración más barata, y ahí traen a un ejército de gente que les van decorando todo alrededor pero no hacen menos miserable la miseria. No es solo trabajar el mural en el espacio como en algo representado, sino seguir defendiendo como se construyen esas relaciones (mural-comunidad)”, aseveró.