Parejas estadounidenses buscan embarazos en fronteras mexicanas
Desde tratamientos psicológicos hasta las más modernas técnicas en vitro y esto a una tercera parte del costo comparado con Estados Unidos
“Aproximadamente el 30 % de las pacientes en la ciudad son de Estados Unidos, de El Paso y áreas vecinas, fácilmente son centenares y podríamos alcanzar el millar al año”, expone a EFE la obstetra y bióloga de la reproducción Laura Adriana Guerrero de Iniciar, un centro de fertilidad con más de 12 especialistas y equipo de última generación.
“Muchas de las pacientes son hispanas, latinas o mexicanas de Juárez que se fueron a vivir a Estados Unidos y viven allá, pero buscan atención con médicos mexicanos por economía o por servicio” agrega la especialista.
“Los varones que vienen de Estados Unidos son pacientes que tienen cierto grado de complejidad porque vienen muy expuestos a químicos, y las mujeres están con procesos hormonales, como obesidad, síndrome metabólico, resistencia a la insulina, tiroides, son de los que más comúnmente estoy tratando”, explica Guerrero.
MODERNIDAD REPRODUCTIVA EN LA FRONTERA
“El tratamiento de alta complejidad es un in-vitro. Se estimula la paciente con medicamento entre 10 y 12 días, cuando ya se tienen los ovocitos se extraen en un quirófano, un procedimiento ambulatorio de 15 minutos, unas 4 horas en el hospital, se fecundan ese mismo día, pasan 5 días y se congelan y luego se puede hacer la transferencia embrionaria al útero de la paciente", expone.
“El costo del tratamiento aquí es 50 % menor que en Estados Unidos, allá cuesta alrededor de unos 350.000 pesos o 400.000 pesos (entre 17.492 dólares y 23.323 dólares), aquí menos de 150.000 pesos (8.746 dólares)”, explica la administradora.
“Tenemos la misma tecnología: micromanipuladores, cámaras de alto flujo, incubadoras, embriología, tecnología para hacer biopsias genéticas embrionarias, tenemos la tecnología de alta gama”, abundó.
“Es muy bonito ser parte de este proceso, de a través de la ciencia poder ayudarle a la gente a poder concebir un hijo, cuando la ciencia puede ayudar con esto se siente una satisfacción muy grande”, añade. EFE