Policías municipales, principales agresores de personas en situación de calle
Elementa DDHH publicó informe con testimonios de 11 personas en indigencia
Christian Galarza
“Son víctimas de un acoso constante de parte de las policías y que tienen diversas consecuencias, incluso viene acompañado de violencia física, psicológicas, e incluso sexual en el momento de la interacción, ya sea para detenerles, ya sea para confiscarles material de reducción de riesgos y daños (jeringas), extorsiones”, expresó.
“Cada interacción que tienen con la autoridad les hacen sentir que son personas que, por consumir y por vivir en la calle, no valen. Los tratan como animales, no respetan sus derechos. Es un reclamo a la necesidad del reconocimiento de que el consumo de sustancias y la vida en la calle los hacen personas igual que cualquier otra”, manifestó.
“Son personas que generalmente no quieren ser atendidas en los hospitales, y no son atendidas en los hospitales públicos. Primero por el estigma del consumo de drogas, y segundo por cosas sencillas como que muchas veces no tienen una identificación”, detalló.
“Se asocia mucho esto a temas de prevención del delito, en lugar de darle un enfoque al tema de atención a la salud y de derechos humanos de las personas”, expresó.
“Ni en Tijuana ni en Mexicali existe un diagnostico reciente sobre el número de población que hay que atender, las características de la población; edades, sexo, si pertenecen a la diversidad sexual, si viven con una discapacidad, si tienen alguna enfermedad. No conocemos quienes son las personas ni tampoco conocemos cuales son las necesidades”, manifestó.
“La sustancia quita el frío, quita el hambre, quita el sueño. Entonces, permite estar alerta, permite sobrevivir las temperaturas tan bajas que están teniendo en las madrugadas en la ciudad, y la dificultad que implica también tener acceso a cuestiones básicas como la alimentación”, detalló.