“Desde lejanos poblados del sur del estado, como Real del Castillo, Calmallí, Ensenada y El Álamo llegaron mexicanos a trabajar en la construcción del canal. Cruzaron la sierra en sus carretas cargadas con sus utensilios y familia, arrostrando todo tipo de riesgos; viajaron entre rocas, desfiladeros, con animales salvajes y luego bajaron a las arenas del desierto y al fin, después de muchas semanas, llegaron al lugar donde ahora es Mexicali”, relató la docente.
“Levantaron campamentos de chozas y carpas, cerca de donde se realizaban las obras de irrigación, sin embargo, fueron destruidas por una fuerte corriente de agua; esto obligó a que el campamento se cambiara de ubicación.
“Buscaron un lugar más seguro, hacia el oeste de la compuerta, por el rumbo de la actual calle Martínez Zorrilla. Estos hombres y mujeres, fueron los fundadores de Mexicali. Se ubicaron en forma desordenada, allí construyeron sus primeras casas”, añadió.
“En realidad no existe en los terrenos del Colorado ninguna población de importancia, sólo hay una aldea o comunidad de 200 personas poco más o menos, en la mayor parte mexicanos que viven de la agricultura y del jornal y algunos, muy pocos, del comercio en pequeña escala: esta aldea o comunidad se llama Mexicali y se halla situada en territorio mexicano muy inmediato a la línea divisoria entre México y Estados Unidos, como a setenta y cinco kilómetros de la ribera occidental del Río Colorado. Las habitaciones, entre ramadas y carpas serán como treinta”, indica el texto.