Chapitel de El Calvario: Historia con devoción a la Virgen de Guadalupe
Descubre la historia del Chapitel del Calvario en Cuernavaca, un monumento consagrado a la Virgen de Guadalupe
Redacción / El Sol De Cuernavaca
En Cuernavaca se encuentra uno de los monumentos religiosos más importantes de Morelos: el Chapitel del Calvario. Este espacio destaca por su arquitectura única y su relevancia cultural y religiosa, especialmente durante las festividades del 12 de diciembre, cuando miles de fieles celebran a la Virgen de Guadalupe.
Origen del Chapitel: De mausoleo a santuario guadalupano
El Chapitel del Calvario tiene raíces que se remontan al periodo colonial. Construido en 1538, originalmente fue diseñado como un mausoleo para albergar los restos de Hernán Cortés, conquistador de México.
Sin embargo, los planes cambiaron, y finalmente Cortés fue sepultado en la capilla del Hospital de Jesús en la Ciudad de México. A pesar de ello, el Chapitel mantuvo su relevancia al convertirse en un punto importante de entrada y salida de la ciudad de Cuauhnáhuac, el nombre prehispánico de Cuernavaca.
En su inicio, el Chapitel albergaba una cruz, símbolo central del cristianismo. Fue hasta 1772 cuando se consagró a la Virgen de Guadalupe, promoviendo su culto como parte de una estrategia religiosa encabezada por el fraile Juan de Zumárraga, quien reconoció a la Virgen como la patrona de Extremadura, tierra natal de Cortés.
Arquitectura única en México
El Chapitel del Calvario es un ejemplo de capilla abierta con cubierta piramidal, una construcción típica de los siglos XVI y XVII. Su diseño consta de una sola bóveda sostenida por columnas aisladas, con una imagen de la Virgen de Guadalupe en su interior. La inscripción en su fachada señala 1538 como el año de construcción, aunque historiadores como Carlos Lavín Figueroa sugieren que esta fecha podría haber sido añadida hasta el siglo XVIII.
El monumento se encuentra junto al Templo de San José, una iglesia romántica con vitrales emplomados y altares de cantera rosa. Este espacio complementa el entorno histórico y espiritual del Chapitel, creando un punto de interés turístico y religioso en el centro de Cuernavaca.
El Chapitel y las huellas de la independencia
Tras la consumación de la Independencia de México en 1821, el país buscó desvincularse de su pasado colonial. Como parte de este proceso, se ordenó eliminar los escudos españoles de los edificios públicos y religiosos. En el Chapitel del Calvario, tres de los cuatro escudos tallados en piedra fueron destruidos, pero el del Reino de Castilla y León logró sobrevivir. Este símbolo, ubicado en una esquina superior del monumento, es uno de los pocos vestigios de esa época que aún persiste.
Además, el mausoleo originalmente contenía una urna con los restos de Martín Cortés, hijo ilegítimo de Hernán Cortés y La Malinche, lo que subraya la importancia histórica de este lugar. Sin embargo, estos restos fueron retirados durante el periodo independentista, y hoy solo queda la memoria de su presencia.
La devoción guadalupana: Tradición y resistencia
El Chapitel del Calvario es un punto en las festividades en honor a la Virgen de Guadalupe en Cuernavaca. Miles de feligreses llegan cada 12 de diciembre para cantarle Las Mañanitas, participar en misas y expresar su fe a través de peticiones y agradecimientos.
La historia de la imagen guadalupana en el Chapitel es tan impactante como su significado. En 1934, la organización política “Los Camisas Rojas”, liderada por el gobernador tabasqueño Tomás Garrido, derribó la estatua de la Virgen.
Durante años se creyó perdida, pero en 1948 fue redescubierta en los subterráneos de la Catedral de la Ciudad de México. Fue reconstruida por el pintor y escultor Ramón García Tajonar y regresó a Cuernavaca en una procesión solemne el 19 de diciembre de ese mismo año.